Mi compañero hizo ayer una crónica sobre el Viña Rock, y
ahora es mi turno para transmitiros mi experiencia en el festival.
Al igual que él coincido en que es una experiencia que todo
el mundo debería vivir. La organización es magnífica, con la única pega de no
poder asistir a todos los conciertos. El precio es más que razonable para la
gran cantidad y calidad de grupos que actúan, y el ambiente es simplemente
mágico. A pesar del calor durante el día y el frío durante la noche, de dormir
en el suelo y el cansancio de 4 días de fiesta la gente parece que te conoce de
toda la vida. Todo son bromas, amistad y risas entre más de 60.000
desconocidos. El ambiente que se respira en el camping me parece razón
suficiente para acudir al festival.
Pasando al ámbito puramente musical, la organización divide
el recinto en 5 escenarios principales, más un sexto escenario donde se hacen
pequeños shows y pinchan DJs. Yo, personalmente, pasé la mayor parte del evento
en el escenario Canna, dedicado al rap. Por aquí pasaron grupos de la talla de
Natos y Waor, Suite Soprano, SFDK y La Mala Rodriguez entre otros, con los
internacionales Onyx y Dope DOD como principal reclamo.
El jueves presencié los conciertos de Chulito Camacho y Swan
fyahbwoy en el escenario de reggae. Ambos brillaron ante un público entregado
que despedía una gran nube de humo blanco entre tema y tema. Destaco sobretodo
la actuación del segundo, ya que ya había tenido la oportunidad de verlo este
verano y me decepcionó mucho, pero esta vez su show fue muy distinto, y
abarrotó hasta el parque situado detrás del recinto del concierto. También
destacaron Envidia Kotxina y Boikot, donde no cabía ni un alma. El plato fuerte del día fue Natos Y Waor, que
ofrecieron un espectáculo de otro mundo contando además con muchísimas
colaboraciones de artistas de primer nivel del panorama nacional.
La segunda jornada empezó pronto para mí, con el grupo Suite
Soprano a las 4:30 de la tarde, bajo un sol abrasador y con un público que, a
pesar de no tener muy buen cuerpo aún, se entregó totalmente, contando con las
colaboraciones de Cheb Ruben y H Roto. Rosendo, Segismundo Toxicomano y
Reincidentes hicieron de nuevo maravillas en un escenario que no se vació en
ningún momento en todo el festival, el escenario Zhem y Negrita. El mejor
concierto del Viña Rock para mi llegaría este mismo día a las 3:50AM, con la
actuación de los holandeses Dope DOD. Estos chicos montaron un espectáculo que
cualquier grupo que se precie envidiaría. El público se movió al ritmo que
ellos querían en todo momento, y el concierto fue de tal categoría que gran
parte de los asistentes se quedaron a corear el nombre del grupo totalmente a
oscuras mientras estos nos tiraban todo lo que encontraban por el escenario (su
ropa, agua, alcohol, pegatinas, discos, etc.) y nos mostraban su agradecimiento
ante tal recibimiento.
El ultimo día, y con todo el cansancio acumulado encima, volvimos de nuevo al recinto bien temprano para ver el concierto de Costa. A pesar de que
yo soy el primer detractor de su música, sus potentes instrumentales y sus
temas hardcore hicieron que el público se olvidara del agotamiento enseguida, y
protagonizó el momento divertido del día cuando llamó al cantante de Non
Servium para que cantará con él, pero éste no apareció porque llego tarde. Tras
esto acudí a Los de Marras, el Ultimo Ke Zierre y El Drogas, donde destaco la
actuación de este último, que maravilló a cualquier amante de Barricada. Los Suaves protagonizaron quizá el peor
momento y a la vez el momento más emotivo del Viña, ya que el delicado estado de
salud del cantante no le permitía cantar bien. Finalmente, puse punto y final al festival con
las actuaciones de Onyx y Cookin Soul con Tote King y Juan Solo. Los primeros
eran el grupo de mayor nivel y prestigio del festival dentro del género del
rap, y su concierto estuvo al nivel que merecían, haciendo botar al público sin
interrupción la hora y media que duró. En cuanto a Cookin Soul, Tote King y
Juan Solo, consiguieron homogeneizar un espectáculo con una variedad de
canciones y estilos muy distintos,
juntando a 2 de los mejores DJs y productores del país, con 2 leyendas del rap
español como Tote King y Juan Solo y al enérgico Mbaka, que hizo de showman y
se encargó de que los asistentes no bajaran los brazos en ningún momento.
Por último, debo recalcar que muy cerca del camping hay un
lugar llamado “el Anti-Viña” donde los asistentes montan carpas clandestinas para
organizar raves con la música electrónica más dura y extraña que os podáis
imaginar. Aquí reina el caos y la gente “pasada de rosca”, pero es imposible no
reírse de todo lo que te encuentras por el camino, por lo que es recomendable
acercarse un día para dar un breve paseo y ver el panorama con tus amigos.
Como conclusión he de deciros que volví el domingo y ahora
mismo no pienso en otra cosa que no sea volver.
Se lo recomiendo a todo el mundo, independientemente de sus gustos
musicales y os aseguro que es imposible no pasárselo bien ahí.
Os dejamos aquí abajo el enlace a un tema inédito que conseguimos grabar de Natos y Waor y que se incluirá en su
próximo disco. https://www.youtube.com/watch?v=njGLxwP1uqA
Una crónica muy completa. Gracias por transmitirnos tus impresiones sobre el festival
ResponderEliminarExcelente forma de contarnos lo que ha sido para ti el festival. Gran trabajo. Un saludo.
ResponderEliminarmuchas gracias amig@! el trabajo en equipo siempre es mejor que individual :D
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